Hable con mi recuerdo y no me reconocian, luego abri el congelador para sacar la sangre fria...
Un segundo de placer son cien horas de trabajo, dile a dios que pare al mundo que a la proxima me bajo.
La calle no me ha regalado nada excepto alguna patada que obtuve por la patilla...
No hay comentarios:
Publicar un comentario